Argentina, 25 de Mayo de 1910
Querido Abuelo:
Hace
varios días deseaba escribirte ya que hace un año que recibí tu última carta
preocupado por saber cómo estaba luego de la Semana Roja. Hoy quiero contarte
que mi vida está cambiando, conocí a una hermosa mujer, hija de comerciantes
argentinos de quien me enamore y pronto nos casaremos.
Estoy bien abuelo aquí en
el conventillo conocí gente de muchos países con quien convivo todos los días.
No es la vida que vine a buscar; extraño nuestra casa, nuestras tardes que charlábamos
bajo la sombra de tu arbolito, porque acá
es imposible ya que aca los vecinos van y vienen y estoy todo el tiempo
compartiendo los lugares, pero bueno... No es tan malo tampoco, no estoy solo.
Para que te quedes
tranquilo, pronto me iré de este conventillo, después de mi casamiento con
Margarita, nos iremos a vivir a un barrio nuevo donde estamos construyendo
nuestra casa, donde vamos a vivir mejor que en el conventillo.
Por ultimo quería contarte
que gracias a mi futura esposa puede salir adelante con mis artesanías ya que
sus padres me dieron un lugar en su comercio para poder trabajar.
Abuelo me despido y espero
que esta carta te deje más tranquilo que la que recibiste hace un año, ya que a
pesar de los problemas del país me estoy acomodando.
Saluda
con cariño Juan José.
Por Sol Cabrera
No hay comentarios.:
Publicar un comentario